Desde el mirador de Alloza, situado en la carretera A-1416 (Venta de la Pintada a Andorra) podemos observar una de las vistas más interesantes de la zona, la hoya de Alloza con el municipio rodeado de olivos, siendo muchos de ellos centenarios.

Aunque sea un paisaje humanizado no hay que dejar de visitar el calvario de Alloza, famoso por su antigüedad, pero sobre todo por los cipreses monumentales y centenarios que jalonan las estaciones del viacrucis, existen unos doscientos cipreses. El ciprés de mayor tamaño o madre tiene un perímetro del tronco de 3,38 metros (medido a 0,70 metros del suelo) y se le estima una edad de 500 años.

Para llegar al embalse de Escuriza, ya en el límite municipal con Estercuel y Oliete, hay que recorrer un magnífico bosque mediterráneo y aguas debajo de la presa un bosque de galería o fluvial muy bien conservado,

En el término de Alloza se pueden observar diversos árboles de carácter monumental, a los ya mencionados cipreses del calvario, se añaden un gran número de olivos (destaca la olivera del camino de Fuente María), pinos como el Pino del Balsete (cuenta con un perímetro del tronco de 4 metros), ejemplares de encina o carrasca, destacando la encina de la Muela o el roble de la Fuente María.