Origenes Históricos

Los restos arqueológicos presentes en el término municipal son importantes, destacando el yacimiento ibérico de El Castelillo, situado a unos 2 kilómetros del casco urbano. Está datado en los siglos III y II a. C. Es un poblado situado en una colina muy escarpada, en cuyas laderas se sitúan las viviendas. Estas se construyen con un zócalo de piedra y muros de adobe, la cubierta sería de ramas y barro. Destaca el material cerámico encontrado, sobre todo kalathos con decoración pictórica muy variadas: aves, escenas de lucha, de caza, e inscripciones en caracteres ibéricos en los bordes. Fue excavado en la década de los 50 del siglo XX.

 

El asentamiento actual podría iniciarse en época de reconquista, pero no se tienen datos seguros, las primeras noticias sobre Alloza son del año 1157, citándose como parte de los términos de Alcañiz. En el año 1179 el rey Alfonso II donó la población a la encomienda de la Orden de Calatrava que tenía su sede en Alcañiz.

 

En cuanto a administración, Alloza ha formado parte, de forma sucesiva, a la sobrecullida de Alcañiz (1488-1495), a la vereda de Alcañiz (1646) y al corregimiento de Alcañiz (1711-1833). Se constituye como Ayuntamiento en 1834 y forma parte del partido judicial de Híjar, para incorporarse en 1965 al partido judicial de Alcañiz.